El proyecto recibió 233 votos favor, 2 en contra y 2 abstenciones y contó con el aval de la mayor parte de los bloques de la Cámara baja.
Al abrir el debate, el presidente de la comisión de Presupuesto de la cámara baja, el diputado del Frente de Todos, Carlos Heller, sostuvo que con esta iniciativa el Congreso “aprobará un plan rector que dará certezas y confianza a la ciudadanía”.
El legislador precisó que la iniciativa tiene como objetivo “establecer que sea este Congreso que no sólo apruebe un acuerdo con un organismo internacional sino un plan rector para varios años que dará certeza y confianza a la ciudadanía”.
Heller destacó, además, la importancia del artículo que establece que esas financiaciones “no sean utilizadas para financiar gastos corrientes” y afirmó que esa medida “es muy adecuada porque no nos podemos endeudar en dólares para gastar en pesos”.
“Este proyecto va a marcar un hito en la historia legislativa de nuestro país en relación con los antecedentes del endeudamiento público”, continuó.
Para la diputada nacional, Fernanda Vallejos, presidenta de la comisión de Finanzas de la cámara baja, se trata de un tema “central” en la agenda del país y sostuvo que la iniciativa constituye “un resguardo poderoso”, a la vez que destacó el anhelo de “que este proyecto, en el marco de un nuevo pacto social en el que debe basarse la reconstrucción del país, resulte un elemento constitutivo: el del NUNCA MÁS a los procesos de fuga y endeudamiento”.
“Es importante que estemos empezando a recorrer este camino de fortalecer una nueva institucionalidad democrática de nuestra economía con una legislación tan necesaria como esta”, agregó.
Desde la oposición, el diputado de Juntos por el Cambio, Luciano Laspina, explicó que su bancada votará a favor el proyecto en general y solo algunos artículos en particular ya que se contradice con la Ley de Administración Financiera, y sentenció que “la Ley trae cierta claridad respecto a la potestad del Poder Ejecutivo de prorrogar la jurisdicción en materia de endeudamiento. Algunos ejecutivos lo hacían por decreto, otros por ley, y esto salda de alguna forma el debate”.
En tanto, el diputado y miembro de Consenso Federal, Jorge Sarghini, indicó que “esta es una ley que mira para adelante pero apoyada en una historia de desaciertos”.
A su turno, el legislador del Frente de Izquierda, Nicolás del Caño, justificó su voto negativo y explicó que “este proyecto es una verdadera impostura. Hace que el Congreso actúe como una escribanía que dé garantía a todas las operaciones de deuda en jurisdicciones extranjeras”.
El proyecto de sostenibilidad de la deuda determina que “la Ley de Presupuesto General de la Administración Nacional de cada ejercicio deberá prever un porcentaje máximo para la emisión de títulos públicos en moneda extranjera y bajo legislación y jurisdicción extranjeras respecto del monto total de las emisiones autorizadas para ese ejercicio”.
En ese sentido, el texto establece que toda emisión de ese tipo que supere dicho “porcentaje requerirá de una ley especial del Congreso que la autorice expresamente”.
En el artículo segundo, el proyecto dispone que “todo programa de financiamiento u operación de crédito público realizados con el Fondo Monetario Internacional (FMI), así como también cualquier ampliación de los montos de esos programas u operaciones, requerirá de una ley” del Congreso “que lo apruebe expresamente”.