El contrato del dragado del puerto de Bahía Blanca fue siempre el contrato más importante de la región. Históricamente fue (y será) motivo de enojos, frustraciones, operaciones y hasta de traiciones. Ahora una trama que incluye un partido de Golf en Palihue, una empresa “bendecida” por un ministro y un embajador con enorme timming para llegar a nuestra ciudad
Según se supo, la firma Van Oord oriunda de Holanda, fue la ganadora con todos los votos de los directores presentes. Sin embargo, existieron ausencias de directores y hoy el enojo en el puerto es muy importante. “Hay dudas fundadas sobre la imposibilidad de la empresa ganadora de presentarse en la licitación por deudas previsionales y fiscales que fueron pasados por alto por el consorcio que pese a tener organismos de la constitución bonaerense como la Asesoría General de Gobierno, el Tribunal de Cuentas, contrató un estudio jurídico de Buenos Aires que soslayó los incumplimientos de Van Oord”
Un dirigente portuario explicó su enojo en diálogo con Bahía Política: “nos enteramos por los medios, se fueron responsables de los pagos, renunció el director de prensa y nadie dice nada”.
Semanas antes de la licitación se pudo ver a una de las más altas autoridades del puerto jugando al Golf con un español que representa a los holandeses en este sector.
Luego, el embajador de los Países Bajos, acompañado por una delegación de empresarios, recorrió los muelles locales y se refirió a los posibilidades de nuestro medio.
Hace meses, la presencia del embajador del Reino de los Países Bajos, Sr. Roel Nieuwenkamp, junto a una comitiva empresarial de la Cámara de Comercio Argentina Holandesa, despertó varias dudas en torno a la mencionada licitación.
¿Quién ganó? en el Golf Palihue no lo sabemos pero el dragado fue curiosamente para la empresa Holandesa Van Oord. A esto debemos sumarle un dato significativo: Van Oord se presenta en una UTE con Dyopsa.
Dyopsa es una empresa que fue catalogada por el diario Perfil cómo una de las dueñas de la obra pública con Macri y Dietrich, quien según el propio Donadío presidente del puerto bahiense fue quien lo puso a dedo en ese lugar. “A mi acá me pone Dietrich”, sostuvo en varias ocasiones ante la mirada de sus directores.