En la previa del paro general convocado para este jueves 10 de abril, la Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT) difundió un duro comunicado en el que detalló, uno por uno, los motivos de la medida de fuerza contra el gobierno de Javier Milei. En el texto, señalaron que Argentina “es un ejemplo burdo de un fanatismo individualista y de una idea de libertad vacía, donde impera el sálvese quien pueda“.
La medida de fuerza de este jueves será el tercer paro general que la CGT convoca en lo que va de la gestión de Javier Milei. En esta oportunidad, para rechazar la política económica del gobierno, el techo a los aumentos paritarios impuesto por las autoridades nacionales y en defensa de los derechos de los jubilados.
Qué dice el documento de la CGT
“Estamos frente a un gobierno que muestra insensibilidad frente a los problemas de la gente. Ejecuta actos de represión salvaje e injustificada, viola permanentemente los acuerdos institucionales, desfinancia la educación y la salud, abandona la obra pública, manifiesta desprecio por las minorías, ajusta a los jubilados e impone límites a la negociación colectiva”, indicaron desde la central obrera conducida por Héctor Daer, Carlos Acuña y Octavio Argüello, en un comunicado oficial.
En el documento, los líderes de la CGT señalaron que Argentina supo ser ejemplo en América de integración y movilidad social ascendente, pero actualmente, el país es “ejemplo burdo de un fanatismo individualista y de una idea de libertad vacía, donde impera el sálvese quien pueda”.
En ese marco, la central obrera reclamó negociaciones paritarias libres, la homologación de todos los Convenios Colectivos de Trabajo (CCT), un aumento de emergencia para todas las jubilaciones y pensiones, la actualización del bono –congelado en $70.000 desde marzo 2024– y terminar con “la represión salvaje” de la protesta social.
Además, exigieron “un incremento del presupuesto en educación y salud, un programa de desarrollo de la industria nacional que fortalezca al sector PyME, poner fin a los despidos tanto en el sector público como en el privado y un plan nacional de empleo”.
Del mismo modo, rechazaron la privatización del Banco Nación, Aerolíneas Argentinas y todas las empresas amenazadas por la gestión ultraderechista.
“Reclamamos una política exterior convergente con los intereses nacionales, la defensa irrestricta del territorio y la reivindicación de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas. Por último, repudiamos todo alineamiento automático con políticas y decisiones foráneas y los condicionamientos que impone el FMI a nuestro país”, cerraron el documento. (DIB)