La Confederación General de Trabajo (CGT) calificó hoy de “éxito rotundo” el paro general y remarcó que se logró una alta adhesión “de todos los sectores industriales, en todo el transporte, en todos los servicios y en todos los sectores que mueven el proceso económico de nuestro país”, mientas que el gobierno deslizó que lo considera “un fracaso” e intentó mostrar que hubo “un día de trabajo normal”.
La evaluación oficial del paro por parte de sus organizadores quedó a cargo del cosecretario de la CGT, Héctor Daer, quien en una conferencia de prensa felicitó a “todos los trabajadores que el día de hoy mostraron la decisión de parar sus actividades para demostrar una vez más que el movimiento lleva adelante una agenda clara y concreta para que se cambien las políticas de ingreso que está teniendo nuestro país encargada por el gobierno”.
Daer apuntó directo contra Javier Milei al advertir sobre “la gravedad del ajuste que está recayendo sobre las economías regionales, la obra pública, las provincias“. Pero, remarcó, “sobre todas las cosas, la porción de ajuste más importante que lleva adelante este plan económico o estas medidas económicas porque todavía no vislumbramos un plan, tiene que ver con los pasivos del sector jubilado, los pensionados”.
Al insistir con “el éxito” de la medida de fuerza y “el paro contundente”, Daer felicitó “a todos los trabajadores que tomaron la decisión de acompañar al llamado a la huelga de la CGT” y cuestionó: “¿Cuánta presión hicieron sobre tantos sectores? ¿Cuánto nos vendían los medios de que había lugares que no iban a parar? Y lo claro estuvo, lo más claro estuvo que hoy el principal emprendimiento estratégico como es Vaca Muerta paró”
En contraste, el gobierno buscó mostrar que hoy fue un día de actividad normal, comenzando por el propio presidente Milei, quien compartió mensajes en las redes contra la medida de fuerza, en las que identificó al sindicalismo con el kirchnerismo. “Hoy se trabaja”, fue uno de los mensajes que compartió Milei, quien además encabezó una reunión de gabinete para reforzar la idea de un día laborable normal. A diferencia de otras veces, el mandatario permitió que se saquen fotos y hasta filmaciones, en señal de querer mostrar el despliegue oficial en medio de la parálisis en la mayoría de los ámbitos estatales.
“Tienen un 95% de rechazo de la gente. Quisieron parar todo el transporte y no pudieron”, celebraron los principales alfiles libertarios, que instaron a la tropa a dar “la batalla cultural durante todo el día para confrontar a la casta sindical”.
El vocero presidencial y candidato a legislador porteño Manuel Adorni salió a recordar que se les descontará el sueldo a aquellos estatales que se acoplaron a la medida.
Si bien el oficialismo habla de “fracaso”, también da cuenta de millonarias pérdidas en concepto de caída de actividad económica producto de la medida. De acuerdo con un informe del Ministerio de Economía, la huelga implicará una pérdida de 880 millones de dólares, como señaló el subsecretario de Prensa, Javier Lanari. (DIB)