El frente judicial de la vicepresidenta Cristina Kirchner tuvo novedades esta semana pero en un expediente diferente al del juicio por la obra pública por el que alegó el viernes pasado. Es que ayer miércoles la Cámara Federal porteña ratificó su procesamiento en el marco de una causa que investiga el supuesto uso ilegal del avión presidencial para el traslado de muebles a El Calafate.
El procesamiento de la Cámara Federal porteña fue votado por los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi. Sin embargo, en un voto solidario el camarista Mariano Llorens se pronunció a favor de que el Senado inicie el juicio político contra la vicepresidenta y avance en su desafuero de cara a una detención.
Más allá de ese último punto, con la ratificación del procesamiento todo se encamina para que el caso sea elevado a juicio oral. Es que la Justicia tiene analizados una serie de elementos que conducirían a la responsabilidad de la vicepresidenta en el marco del uso del avión Tango 01 mientras Cristina Kirchner era presidenta.
Y hay al menos seis testimonios que están incorporados al expediente donde se hace referencia al traslado de muebles y otros objetos al sur del país. Desde los pilotos a los mecánicos, todos coincidieron en la existencia de esa situación.
Otro de los datos llamativos del expediente es el cálculo del costo para las arcas públicas que habría tenido el uso del avión oficial para ese tipo de actividades. En Comodoro Py lo estiman alrededor de 600 mil dólares. Sin embargo, el proceso judicial aún está abierto con lo cual no se trata de una cifra cerrada.
Las declaraciones de los trabajadores del avión presidencial
Uno de los que declararon fue el mecánico José Alberto Luna, quien de acuerdo a lo que publicó Clarín, dijo ante la Justicia que recordaba un solo vuelo en el que se trasladaron “muebles, televisores y rollos de cables violetas que se usan para enterrar, subterráneos, y equipamientos varios”.
Sumó que eso fue a El Calafate y que creía que la carga era para uno de los hoteles de la vicepresidenta.
Otro de los mecánicos, Gabriel Omar Falaschi, también hizo alusión a un vuelo en el que el avión presidencial se usó para llevar “mesas de vidrio y muebles”, y posteriormente amplió que esa mesa se rompió.
El comisario de a bordo Ángel Alejandro Heitt dijo que el material que se cargaba en la aeronave “a veces era equipaje y a veces eran muebles”. Según consta en el artículo, el hombre “estimó que eran para un hotel por la cantidad”.
Qué dijeron los pilotos
Domingo Edgardo Zelaya y Sergio Velásquez son dos de los pilotos que también fueron convocados a declarar en el marco del expediente radicado en los tribunales de Comodoro Py.
Zelaya habló de la carga de una moto en la bodega del avión supuestamente vinculada a “el jardinero” Ricardo Barreiro, pero no fue muy preciso. “No recuerdo mucho al respecto”, dijo.
Velásquez, en tanto, contó que “en algunos vuelos” en los que viajaba la entonces presidenta de la Nación “se cargaron muebles y elementos de decoración”. Tampoco pudo afirmar que los hoteles eran el destino final pero si que la mayoría de los vuelos iban para El Calafate. En esa localidad santacruceña están ubicados los hoteles de la familia Kirchner.
En tanto, otro de los mecánicos a bordo el avión presidencial, Claudio Ramón Micolucci, dijo que sabía que cuando Néstor o Cristina Kirchner volvían al sur desde Buenos Aires llevaban “distintas cosas como ropa de blanco que se decía que era para los hoteles de Calafate”. Habló, además, de aparatos para gimnasios.
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