En medio del escándalo por presuntas irregularidades en el examen nacional de residencias médicas, y la posterior decisión del Gobierno de suspender los resultados de los aspirantes con puntajes más altos, las consecuencias no se hicieron esperar entre quienes se sienten injustamente señalados.
Uno de ellos es Martín Vilche, egresado de la Universidad Nacional del Sur (UNS), quien manifestó su “indignación” frente a una medida que afecta directamente su futuro profesional.
“Es una injusticia”, dijo Vilche en diálogo con Panorama por LU2. “Se nos acusa de una irregularidad que no compartimos. Primero, porque no estuvimos en el lugar donde supuestamente sucedió. Cada vez que se menciona esto, se habla de la ciudad de Buenos Aires y de la cantidad de gente que había rindiendo. Pero acá éramos un poquito más de 100 personas, y alrededor de 20 controlándonos”.
Vilche, de 25 años, obtuvo uno de los puntajes más altos entre los aspirantes que rindieron en Bahía Blanca. Con un resultado superior a 86 puntos —el umbral que estableció el Ministerio de Salud para convocar a un nuevo examen—, considera que su desempeño fue coherente con su trayectoria académica.
“En Bahía somos dos personas que tuvimos una nota arriba de 86: Manuel y yo. Ambos tenemos promedios altos”, explicó. “Los dos somos docentes de la universidad —ganamos nuestros cargos por concurso público— y participamos en proyectos de investigación. Entonces, esta nota, más que una irregularidad, era algo que esperábamos obtener“.
Por eso, la decisión oficial cayó como un golpe inesperado. “Fue un baldazo de agua fría que nos digan que tenemos que volver a rendir un examen que ya dimos y en el que nos fue muy bien. Nos parece una injusticia. Es muy indignante, muy triste. No es un examen que se prepara en dos días: es volver a rendir toda tu carrera universitaria“, subrayó.
Las declaraciones de Vilche llegan luego del anuncio del vocero presidencial, Manuel Adorni, quien informó que el Ministerio de Salud detectó un “patrón de desempeño anómalo” en los exámenes realizados el 1 de julio en Parque Roca, Ciudad de Buenos Aires. La medida afecta a 268 postulantes —149 con títulos de universidades extranjeras y 119 de instituciones nacionales— cuyos puntajes superaron los 86 puntos.
Adorni argumentó que algunos resultados “son incongruentes con los antecedentes académicos de sus instituciones y con los promedios de la carrera”, y aseguró que el orden de mérito fue suspendido hasta que se tome una nueva prueba.
Sin embargo, desde Bahía Blanca, tanto estudiantes como autoridades universitarias salieron al cruce de las sospechas. En las últimas horas, la UNS emitió un comunicado desmintiendo una versión difundida por el canal de noticias TN, que aseguraba que tres egresados de la UNS habían obtenido 99 puntos.
“Esto es totalmente falso”, sostuvo la institución. “Los dos graduados de esta casa con más puntaje alcanzaron los 87 puntos”. Además, la universidad aclaró que no participa en la organización del examen, elaborado por la Dirección de Talento Humano del Ministerio de Salud, y reiteró que sus egresados rindieron en Bahía Blanca, no en Buenos Aires, donde se concentra la investigación sobre posibles filtraciones.
“La formación en esta casa tiene a la ética y la honestidad como principios superiores”, subrayó el comunicado. “En un contexto de sospechas, esa información inexacta lo único que hace es mancillar el prestigio de esta Universidad”.
Fuente: La Nueva.