Decidida a competir por la presidencia de la Nación, Patricia Bullrich confía en que en las PASO vencería a Horacio Rodríguez Larreta, su principal rival en la interna de Juntos por el Cambio. De superar ese obstáculo -y ante un eventual escenario de balotaje- considera que la coalición debe abrir el diálogo con el diputado libertario Javier Milei.
“Voy a hacer lo posible porque el cambio consistente que represento sea lo que triunfe en las PASO”, manifestó la titular del PRO al respecto de la campaña, quien contrastando con el jefe de Gobierno porteño, advirtió que “el país no sale adelante con tibieza, sino con un programa claro y sin tener vergüenza de las ideas que vamos a plantear”.
En este marco, señaló que “los cambios deben ser inmediatos” y que “el 10 de diciembre hay que llevar al Congreso un paquete de leyes”. “Necesitamos un Banco Central que no emita más y no preste más dinero; nuevos regímenes laborales para quienes tienen planes sociales; terminar con el control de capitales; limpiar todos los organismos que son trabas; una moneda fuerte con un sistema bimonetario; impuestos compatibles con la producción… todo eso debe ser rápido”, enfatizó.
Cree que tiene “una ventaja” con respecto a Larreta que es que ha “demostrado carácter en donde me ha tocado estar”, destacó la ex ministra de los gobiernos de Fernando De la Rúa y Mauricio Macri.
A diferencia de lo que pregona el alcalde de la Ciudad, Bullrich dice que “la clave no es el diálogo”, sino “no desviarse del objetivo”: “Que el diálogo no sea una distracción que te lleve al status quo”. “El que especula no puede gobernar”, agregó. En declaraciones a Todo Noticias (TN), utilizó una metáfora para describir la situación del país y lo que hay que implementar: “Hay que llevar al paciente al quirófano y ponerle anestesia para que sobreviva, sino muere”.
En cuanto a las propuestas económicas, la precandidata dijo que si bien Luciano Laspina “encabeza mi equipo” en esa área, “tengo diálogo permanente con Carlos Melconian”, quien “se propuso como equipo para tomar el Ministerio de Economía”.
En cuanto al armado electoral ratificó su apoyo a Jorge Macri para que sea el único candidato del espacio amarillo en la Ciudad. “El distrito donde nació el PRO queremos que siga siendo del PRO”, planteó y argumentó que el primo de Mauricio Macri “tiene experiencia” por haber “gobernado un distrito muy cercano (Vicente López)”.
En cuanto a la competencia en la provincia de Buenos Aires, la ex ministra de Seguridad dijo que “no está decidido quien va a ser el candidato” y que se resolverá en una interna. Pero en la carrera por la gobernación anotó a Néstor Grindetti, Javier Iguacel, Joaquín De la Torre e incluyó al diputado liberal José Luis Espert.
Consultada por la figura de Javier Milei, contestó que el diputado “decidió llevar adelante su candidatura”, pero considera que “para una segunda vuelta” y en un eventual gobierno suyo “hay que abrir el diálogo.
Confiada, volvió a decir que le gustaría competir contra Cristina Kirchner: “No tengo dudas que le gano, en números y discursivamente”. Para Bullrich, la vicepresidenta concentra tanto el poder en el kirchnerismo que ningún dirigente puede ser su “reemplazo verdadero”. En este marco, sostiene que también le ganaría a Alberto Fernández: “No es competencia, es un debate ridículo”.
La titular del PRO imagina que si Juntos por el Cambio vuelve a ser gobierno, “el kirchnerismo va a estar en la calle desde el primer día”. Pero que ante “un modelo de rebelión organizada, totalmente manejable”, ella no tiene miedo: “Me le animo desde el primer día”.
Consultada por la decisión de Mauricio Macri, Bullrich contestó que la “imaginaba” y lo destacó como “un gesto de patriotismo y generosidad” pese al rechazo popular (evidenciado en encuestas) y de referentes de Juntos por el Cambio.
(Infobae)