El armador político en la provincia de Buenos Aires, Sebastián Pareja, delegado por la influyente secretaria general de la presidencia, Karina Milei, para el armado electoral de este año, decidió frenar a tiempo.
Al menos para la elección bonaerense próxima, decidió comenzar a alejarse de punteros y ex integrantes de barras bravas del fútbol argentino con los que pretendía construir poder en el Conurbano bonaerense.
El repaso de nombres vinculados a los violentos del negocio del fútbol que tienen ramificaciones con delitos penales más pesados que realizó NA generó la preocupación del posible candidato y diputado nacional, José Luis Espert, y encendió alarmas en las oficinas del primer piso de la Casa Rosada, donde Karina Milei dio la orden de alejar del partido a figuras controvertidas públicamente como Fabricio Martínez y Cristián Frattini.
Martínez, ya es el ex coordinador de la populosa tercera sección electoral bonaerense, y junto a Fratini, tienen gran predicamento sobre los nombramientos en importantes puestos directivos de oficinas nacionales en localidades de la provincia de Buenos Aires.
Una red de influencias donde se nombraron gente cercana a las ex barras en sedes de la ANSES, PAMI u otros organismos que dependen del gobierno nacional.
Aún no se conoce la profundidad con la que barrerá la escoba de Sebastián Pareja pero es posible que se revisen expedientes y currículums de muchos nombramientos realizados el año pasado en esos organismos.
En el caso del empresario Fratini, que cuenta con importantes vínculos en Avellaneda con la intendencia Ferraresi, hubo ruidos internos al nombrar a Arnaldo “Pepo” Díaz, jefe de bloque en la legislatura local, y retractarse de lo hecho días después, exponiendo al nexo de La Libertad Avanza en provincia de Buenos Aires, Sebastián Pareja, con sus superiores en Casa Rosada.
Avellaneda es el caso testigo de los dislates bonaerenses de La Libertad Avanza en plena puja con dirigentes del PRO provincial para que se sumen a lo “Valenzuela”, por el intendente de Tres de Febrero, al armado libertario.
Avellaneda arde antes de las elecciones. Sebastián Pareja había intentado, sin éxito como se ve ahora, avalar a la agrupación “San Martín”, que dentro del partido reivindica la política tradicional con métodos que nos son familiares: pintadas, bombos, cantos, militancia en barrios humildes durante las elecciones, reparto de bienes y movilización a las urnas. Los que la conducen son conspicuos hinchas calificados como barras, y la dirige, entre otros, Fabricio Martínez, quien anteriormente dirigía la barra de Deportivo Laferrere.
En el año 2022, Martínez salvó su vida de milagro de un ataque mortal de dos sicarios en moto, cuya autoría intelectual nunca fue resuelta. Actualmente, Martínez trabaja junto a Sebastián Pareja, lo acompaña a actos oficiales de Milei en Casa Rosada y “arma” políticamente las secciones que integran a Avellaneda, La Matanza y buena parte del Conurbano hasta Florencio Varela.
En el distrito gobernado por el peronista Jorge Ferraresi, unió fuerzas con César Frattini y Alejandro “Terremoto” Caiño, barra de Independiente, quien solía estar junto al “Bebote” Álvarez en las tribunas. Caiño es deportista, profesional del taekwondo y fue condenado a cuatro años de prisión por tenencia de estupefacientes para su comercialización. En 2015, militó para el PRO de Mauricio Macri.
Otro armador en Avellaneda es Cristian Frattini, barra del club Dock Sud, empresario de la construcción que suele obtener licitaciones para su empresa de la intendencia de Ferraresi. Tras denuncias de corrupción contra el concejal local Arnaldo “Peppo” Díaz, Frattini ascendió como coordinador de la mesa política del partido. Díaz había sido expulsado de la mesa de conducción de LLA en Avellaneda y reemplazado por Frattini, porque habría “vendido cargos en la campaña” de 2023. La estructura de reparto de cargos en el distrito, armada por Peppo bajo la supervisión de Pareja, sobrevive.
En la ANSES local, corrieron a Martín Irrazabal, un funcionario de larga trayectoria, experto en discapacidad, que fue desplazado de su puesto de director de la ANSES en Wilde, por orden de Julián Jaime Laham, nombrado jefe regional por Sebastián Pareja y dependiente de Fabricio Martínez.
Irrazabal había denunciado que Laham no está capacitado para ejercer su cargo, y que los jubilados y personas con discapacidad son atendidos solo por la buena voluntad de los trabajadores, no por la conducción de la filial del organismo público nacional.
Para los funcionarios de la Casa Rosada estas no eran novedades.
No se puede decir que el armador principal de los hermanos Milei, Sebastián Pareja, no haya avisado. Para la campaña presidencial de 2023, Pareja ya había congregado barras de Chacarita, Comunicaciones y San Lorenzo bajo la denominación de “La barra del Peluca”, y algunos cronistas parlamentarios tomaron nota de la presencia de barras en la asunción presidencial el 11 de diciembre de ese año.