En el marco del avance de la causa judicial y el sumario iniciado por el Ministerio de Salud por las muertes ocasionadas por el fentanilo contaminado, el dueño del laboratorio HLB Pharma Group S.A., Ariel García Furfaro, admitió que podría ir preso a la brevedad.
“Voy a terminar preso, yo ya lo sé, ya lo sé, falta muy poquito”, señaló en una entrevista radial.
“Soy el tipo más odiado del país, por eso lo primero que quiero hacer es que se haga justicia y que se investigue. Puede ser que haya sido un atentado, puede ser todo. Nadie va a trabajar para hacer un daño. Puede ser que esto haya sido una negligencia. Sí, puede ser”, reconoció.
En medio de los planteos del conductor para que el empresario se disculpe por su accionar, respondió: “Si yo soy el culpable, seré culpable”. Ante la consulta si duerme tranquilo por las noches, García Fufaro contestó: “¿Cómo, cómo voy a dormir tranquilo si yo hace tres meses que estoy en toda la boca de ustedes sin haber una prueba?”.
Acto seguido, el titular del laboratorio investigado por la Justicia responsabilizó a la ANMAT y al Ministerio de Salud por no haber retirado a tiempo el lote contaminado: “Nosotros sacamos sesenta mil ampollas el primer día y después el ANMAT las tendría que haber sacado en dos días de los laboratorios porque le dimos dónde estaban las ampollas. Y no lo hizo, lo terminó haciendo el juez”.
“Voy a ir muy pronto, muy pronto preso, porque ¿sabe qué pasa? Por ahí me matan para que no se sepa la verdad. Yo prefiero, prefiero ir preso para que esto se investigue. Pero créame, Bonelli, que si hubo un error, una negligencia, acá estoy desde el primer momento”, recalcó el empresario kirchnerista.
“Voy a terminar preso, yo ya lo sé, ya lo sé, falta muy poquito, pero así y todo confío en este juez. No confío en el ministro (de Salud) Lugones, no confío en la titular de la ANMAT porque miente, no confío en este Gobierno, porque está siendo utilizado por un ministro que fue a la salud para hacer negocios”, completó.
El Gobierno apuntó contra García Furfaro
En las últimas horas, el ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones, rompió el silencio sobre el escándalo del fentanilo contaminado y apuntó contra García Furfaro, a quien calificó de “delincuente”.
“Furfaro y esta banda de delincuentes estaban relacionados con la política. Si no explicame cómo tenía una verdulería en el conurbano y terminó teniendo aviones, cómo hizo para crecer tanto en tan poco tiempo si no es con connivencia política”, señaló el ministro.
La cartera sanitaria inició “un sumario” en la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) para establecer “quienes fueron los responsables de no haber hecho los controles de esos lotes” fabricados durante noviembre del 2024.
“Ordenamos un sumario en la Anmat para saber qué pasó con las dosis contaminadas. No ponemos las manos en el fuego por nadie. Esperamos los resultados para tomar medidas sobre los culpables”, enfatizó a este medio un funcionario clave.
La prioridad discursiva del Gobierno es quitarle responsabilidad al ministro Lugones, quien asumió a finales de septiembre. La rápida defensa que hacen desde su entorno es que “estos hechos ocurrieron en momentos que el propio ministro dispuso auditar a ese laboratorio y ordenar todo el Anmat”. Se cree que en los próximos días ese sumario terminará con la salida de “algunos funcionarios”. (DIB)