Pensando en promover su candidatura a gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo presentó este lunes a su equipo de trabajo de cara a las elecciones del año próximo. La cita fue en la ciudad de en Pinamar, donde el martes encabezará un segundo acto en donde expondrá sobre sus principales propuestas y pilares de campaña.
Rodeado de más de 100 dirigentes de Juntos por el Cambio, entre los asistentes se puede ver una abrumadora presencia de “halcones”. Gerardo Milman, mano derecha y principal armador de la campaña de Patricia Bullrich, Hernán Lombardi, Guillermo Montenegro y Néstor Grindetti son algunos de los nombres que lo acompañan. Por su parte, también estará María Eugenia Vidal, principal impulsora de la candidatura de Ritondo en la provincia y quien lo eligiera como ministro de Seguridad durante su gestión.
En un momento de fuerte tensión en la coalición opositora, estos actos prometen ser una fuerte señal de parte de este sector hacia el ala que encabeza el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Por si quedara alguna duda acerca de las preferencias del expresidente Mauricio Macri, este último envió un saludo grabado que se proyectó en el salón del Garden Suit Hotel donde se realizó la presentación.
El eje de campaña elegido por Ritondo está en sintonía con los dos proyectos que el jefe de la bancada amarilla acaba de presentar en Diputados: una agenda de demagogia derechista que promueve la reforma del Código Penal y la baja de la edad de imputabilidad para los menores.
El proyecto de reforma del Código Penal establece varias modificaciones, entre ellas negar el beneficio de la libertad condicional en algunos delitos tipificados como “delitos graves”. Pero el punto que muestra como una radiografía cuál es el pensamiento de este sector de Juntos por el Cambio es aquel que establece “la exención de responsabilidad cuando un miembro de las fuerzas cause lesiones o muerte en cumplimiento del deber y en uso de su arma reglamentaria”. Una promesa de mayor impunidad para los agentes de las fuerzas, que va en sintonía con el discurso reaccionario que promovió durante su mandato como ministro en la gestión Vidal y con la política de Bullrich como ministra de Seguridad nacional en ese mismo período.
La vieja receta derechista se completa con la gastada idea de reformar el Regimen Penal de la Minoridad, bajando la edad de imputabilidad de los menores. En este sentido, Ritondo aseguró: “El Estado está abandonando a la víctima y también a esos menores que seguramente vuelvan a delinquir porque no hubo costo en su accionar ni seguimiento por parte de las autoridades sobre su trayectoria de vida”. Y completó: “Por eso creemos que hay que bajar la edad de imputabilidad y establecer un régimen especial entre los 14 y los 18 años, que permita dar respuesta adecuada frente a esta situación”.
La propuesta de Ritondo, que cuenta con el apoyo de Vidal, Bullrich y otras espadas importantes de Juntos por el Cambio, tiene como siempre la zanahoria de “combatir el delito” y el narcotráfico. Pero la receta es la misma de siempre: aumentar las penas y darle mayor poder de fuego a la Policía. En momentos de una crisis cada vez más aguda, una “solución” como la que proponen no puede ir más que en contra de los sectores populares y en particular de la juventud, con un discurso estigmatizante y criminalizador.
Un discurso que busca desviar la atención sobre el enorme problema social que existe, con el enorme peso de la deuda con el FMI que hunde a millones en la miseria y una desigualdad que crece año tras año, y que busca convencer a un sector de la población de que la solución pasa por endurecer las leyes y volverlas más represivas, mientras se garantiza impunidad a las distintas policías.
(LaIzquierdaDiario)