Walter “Alfa” Santiago, uno de los participantes más populares de la exitosa {última edición de Gran Hermano, reveló que le ofrecieron participar en las próximas elecciones, pero aclaró que rehusó esas propuestas, ya que, planteó, “para estar en política hay que ser idóneo”.
De todos modos, Alfa dejó entrever su inclinación política, al elogiar a los dirigentes de Juntos por el Cambio Ricardo López Murphy y Patricia Bullrich, aunque insistió en que “odia” la política.
A poco de comenzar el programa, el veterano participante llegó a afirmar que el presidente Alberto Fernández cobraba “coimas”, aunque nunca más quiso hablar del tema, y alega “amnesia”.
Alfa, en la antipolítica
“La política acá se toma en broma. Desde que tengo uso de razón que escucho que estamos en crisis y que tenemos un plan para salir. Pero si el plan hubiera funcionado, si el bombo y el piquete sirvieran para algo, hoy tendríamos un país del primer mundo”, conjeturó, para lanzar: “Este es el peor momento del país desde que nací”.
En este punto, admitió que recibió ofrecimientos para sumarse a las filas de diferentes partidos políticos de cara a las próximas elecciones, a lo que se negó: “Yo no soy idóneo, y para estar en política hay que saber”, señaló, sin aclarar qué fuerzas políticas lo habían convocado.
“En diciembre del 83 se inventó la profesión de ‘los ineptos para todo son aptos para política’. Si sos un buen piloto de autos, podes ser candidato; si sos buen cómico e hiciste reír a mucha gente, o si cantaste bien, podés ser candidato”, señaló.
Y en este sentido, desestimó la posibilidad de convertirse él también en un outsider de la política: “Yo me convertí en un personaje que salió a la luz por todo lo que dije en Gran Hermano, eso no me hace apto para tener un puesto político”, enfatizó.
“El único político que me convenció, que me gustaba, duró cinco días y fue (Ricardo) López Murphy. Si escuchás su discurso cuando asume como ministro de Economía, en el gobierno de (Fernando) de la Rúa, dice todo lo que había que hacer con un ajuste de 2.000 millones de dólares. Se acabó el gasto, las jubilaciones de privilegio, los asesores de los diputados, pero como no le convenía a nadie, a los cinco días lo echaron”, recordó.
Además, destacó a Patricia Bullrich porque “fue la única que le puso el pecho a (Hugo) Moyano” pero reiteró: “No estoy muy metido en política, odio la política, porque veo lo que dicen y lo que hacen y es terrible”.
Fuente: Ámbito