El Gobierno Nacional formalizó la puesta en marcha del “dólar soja 2″, medida con la que espera que el agro liquide 3.000 millones de dólares. El incentivo, que rige desde este lunes y hasta el 31 de diciembre, permite que el complejo sojero liquide sus exportaciones a un tipo de cambio de 230 pesos.
A través del Decreto 787/2022, publicado esta madrugada en el Boletín Oficial con la firma del presidente Alberto Fernández y de todo el Gabinete de Ministros, el Poder Ejecutivo anunció el “restablecimiento de manera extraordinaria y transitoria” del Programa de Incremento Exportador -creado en septiembre- mediante el cual se realizaron operaciones de liquidación de divisas para comprar soja a un tipo de cambio de $200, generando un volumen comercializado de casi 14 millones de toneladas y divisas por más de USD 8.000 millones durante su período de vigencia.
El nuevo “dólar soja” a $230 busca generar un proceso similar: el Gobierno estima con esta medida tener garantizado al menos USD 3.000 millones e incluso consideran que esa cifra puede incrementarse para permitirle al Gobierno sobrecumplir en un 15% la meta de acumulación de reservas del Banco Central pautada con el Fondo Monetario Internacional, y de la meta fiscal para llegar a la pauta del 2,5% de déficit para este año.
“Es necesario continuar la implementación de políticas que tiendan al fortalecimiento de las reservas del Banco Central de la República Argentina, estimulando la generación de ingresos genuinos del Estado Nacional, producto de la exportación de mercaderías con baja incidencia en las cadenas de valor de abastecimiento nacional”, justificó el Poder Ejecutivo en los considerando del DNU publicado en las últimas horas.
“A partir del día lunes, vamos a reestablecer el programa de promoción de exportaciones para el complejo agroindustrial de lo que todo lo que es soja y sus derivados. Lo hacemos con la convicción de que tenemos que lograr, al 30 de diciembre, batir el récord de exportaciones argentinas en lo que es el complejo agroindustrial, entendiendo que Argentina es parte de la agenda de la seguridad alimentaria, al igual que el debate y la pelea por las proteínas a nivel global es una de las grandes peleas”, había manifestado el ministro de Economía, Sergio Massa, durante un encuentro que mantuvo con las entidades que integran el complejo sojero.
“Es importante que cuidemos al productor, que sienta que recibe su renta por su esfuerzo, que es su ahorro, su trabajo, y la amenaza de sequía que aparece como un riesgo, tenga como compensación la capacidad de tener instrumentos económicos para acelerar y enfrentar el proceso de siembra”, agregó el titular del Palacio de Hacienda.
El equipo económico y dirigentes del sector agroindustrial
Según precisó el secretario de Agricultura y Ganadería, Juan José Bahillo, “el acuerdo del Gobierno con las cerealeras tiene un piso garantizado y firmado de US$ 3.000 millones” de liquidación hasta el último día de 2022.
El funcionario también explicó que, con lo obtenido por el cobro de derechos de exportación, “se trabajará en el financiamiento de promoción para economías regionales; subsidios a las cadenas de valor avícola, bovina, lechera y porcina para aumentar producción; y un fondo para mantener valor de las asignaciones familiares”. Además, el programa restablecerá el diferencial en retenciones para los exportadores de harina y aceite de soja. Las ventas externas de productos procesados dejarán de abonar una alícuota del 33% de derechos de exportación para pasar a tributar un 31%, mientras que el poroto seguirá en el 33%.
En base a datos de la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, hasta el 16 de noviembre pasado se habían comercializado 31,9 millones de toneladas de soja de la campaña 2021/2022. Si se tiene en cuenta que la cartera agropecuaria calcula la producción de la campaña en 44 millones de toneladas, la mercadería remanente ronda 12,1 millones de toneladas.
Con el nuevo mecanismo que contempla un dólar diferencial de $230 por divisa, los productores deberán considerar si aceptan o no la propuesta oficial que permitiría vender soja a un valor cercano a $85.000 por tonelada. “Vemos a esta nueva condición como una mejora que, aunque sea temporal, tendrá un impacto directo en el precio de la soja en el mercado interno”, manifestó días atrás -a través de un comunicado- Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC).
(Infobae)