El Partido Justicialista realizó esta tarde una reunión extraordinaria a la que sumó dirigentes de origen peronista pero no enrolados en el partido, como Sergio Massa, Guillermo Moreno y Juan Grabois, en la que definieron los primeros pasos de un plan de resistencia para respaldar a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, entre lo que se cuentan la realización de una gran marcha el día en que se haga efectiva la prisión efectiva a la que fue condenada.
El encuentro puso en el centro de la escena la figura de Cristina, pero por ausencia: su lugar estuvo representado por una silla vacía porque ella se mantuvo toda la tarde en su departamento de Constitución, donde se desarrolla una vigilia a cuyos integrantes saludó en varias oportunidades.
A esa gestualidad, buscó sumarse otra: la de una convocatoria desde el peronismo pero abierta a otros sectores, amplia: por eso el encuentro, que formalmente fue una reunión del Consejo Nacional del PJ -presidida por el senador José Mayans- sumó no solo a Massa, Grabois y Moreno, sino a sectores no peronistas como el Partido Solidario de Carlos Heller, el radicalismo alfonsinista de Ricardo Alfonsín y Leopoldo Moreau y Nuevo Encuentro, la Agrupación de Martín Sabatella.
Durante las exposiciones surgieron varias propuestas de acción y organización, pero recién comenzarán a considerarse mañana viernes, en una serie de reuniones organizativas. Por ahora, solo se respaldó una marcha hacía Comodoro PY para lanzar una vigilia que funcionará hasta el momento en que, eventualmente, Cristina se presente allí para notificarse de su detención. Y una marcha “masiva” solo con banderas argentinas”.
A partir de mañana, se comenzará a definir lo que un dirigente llamó un “Plan de Movilización”.
En el análisis hubo coincidencia en la necesidad de la unidad, pero algunas propuestas contrapuestas. Sin ser taxativo, Grabois habló de explorar la posibilidad de impulsar la abstención electoral, pero su antiguo rival interno Massa, en tono amistoso (lo invitó a conversarlo, mate de por medio), le dijo que él no estaba de acuerdo. Y formalizó la idea de un frente que plantee la dicotomía “Milei contra el Peronismo”, incluso desde el nombre del frente. Máximo Kirchner habló de la necesidad de evitar personalismos en la construcción. “No podemos estar pensando en su a alguien le conviene o no”.
Hubo otras exposiciones: Moreno hizo un informe exclusivamente centrado en la situación económica, que anticipó la inviaviliodad del plan Milei–uis Caputo; el senador Martín Doñate analizó el contexto judicial y quedó a cargo de circular un informe con 20 puntos que explican por qué la resolución de la Corte es arbitraria. En este sentido, Massa sumó una mirada más: dijo que al borrar el principio de responsabilidad objetiva -Cristina fue culpada por acciones atribuidas a dirigentes de rango muy inferior- se afectó incluso la seguridad jurídica de empresas privadas, por lo que un CEO podría ahora tener que responder por acciones de un empleado de rango bajo. Topo Rodríguez puso a disposición a su porción del Movimiento Federal Peronista y dijo que se sumarán a las acciones que se definan.
El hecho de que estuviese presente el gobernador de La Rioja Ricardo Quintela (que salió para ir a reunirse con CFK), y no el bonaerense Axel Kicillof desató rumores. Pero después se supo que habrá una convocatoria específica para gobernadores, y otra para intendentes y legisladores, tanto nacionales como provinciales. Mayans habló con Kicillof para explicarle este punto sobre las 14 horas, según supo DIB.
También habrá una reunión con la CGT, que según algunas fuentes podría ocurrir en las próximas horas. (DIB) AL