El pasado 13 de diciembre el gobierno de Javier Milei mediante un decreto dispuso la disolución de la Comisión Nacional del Microcrédito (CONAMI) y ahora desde distintos sectores están planteando la inconstitucionalidad de la medida.
“Esa resolución es un castigo más hacia los trabajadores y trabajadoras fundamentalmente de la economía popular”, resumió esta mañana en diálogo con Radio Altos Alberto Gandulfo, excoordinador del CONAMI durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
Recordó que la ley de microcrédito data de 2006 y contaba con 22 leyes provinciales de adhesión y más de un centenar de ordenanzas municipales.
Explicó que se trataba de una herramienta de financiamiento destinada al emprendedurismo, a la economía popular, a los consorcios de gestión local, a las cooperativas de trabajo, a las redes y las organizaciones de microcréditos, entre otras, que lo que hacían era acompañar los procesos productivos de pequeños emprendimientos, asistiéndolos financieramente con pequeños créditos.
“Esto iba por fuera de los bancos; era un subsidio del Estado para que las organizaciones transforman en crédito. Esa era la magia del microcrédito”, destacó.
La CONAMI, enfatizó, comenzó a perder protagonismo durante el gobierno de Mauricio Macri, continuó ese proceso durante la gestión de Alberto Fernández y encontró su cierre en la era libertaria.
“En una época donde tenemos un problema estructural tan serio como es la pobreza, eliminar una herramienta de esta naturaleza marca sin ninguna duda un avasallamiento, una vez más, hacia los trabajadores”, aseveró.
No dudó en afirmar que con la disolución de la CONAMI se benefician las financieras y la “usura barrial” y los perjudicados son las y los trabajadores que tienen que recurrir a ese tipo de financiamiento “para poder sobrevivir”.
“Hay una situación de sobreendeudamiento de los sectores populares que sin duda este gobierno sigue reforzándolo. La disolución de la CONAMI es una medida más que profundiza la exclusión social”, alertó.
Fuente: Frente al Cano.