Luego de votar en contra del nuevo convenio colectivo de trabajo de las y los trabajadores municipales y de hablar de aprietes, uno de los bloques libertarios presentó un proyecto que, plantearon, tiene como objetivo eliminar privilegios para el ingreso a la administración municipal.

Los autores de la iniciativa son Valeria Rodríguez, Marcos Streintenberger, Silvina Rubio y María Teresa Gonard.

Proponen establecer una evaluación de conocimientos y competencias para la postulación de nuevos puestos de trabajo en el sector público municipal.

En los argumentos exponen que la idoneidad debe ser el único requisito de la persona “que aspire a cumplir el servicio al ciudadano en el desempeño de la administración pública”.

Además, afirman que el estado debe velar que quienes cumplan tareas en la administración tengan la formación necesaria y suficiente como para saber que su deber es con la Nación y no con grupos ideológicos naturales de la vida social. “La transparencia y la imparcialidad deben ser los criterios que garanticen el compromiso del servicio de quien asuma trabajar en la administración pública por encima de cualquier otro compromiso ideológico”, remarcaron.

Fuente: Frente al Cano.

La expresidenta Cristina Kirchner volvió a asomarse al balcón de su departamento en San José 1111, barrio de Constitución, para saludar a los cientos de militantes que, desafiando el frío, se acercaron este domingo a manifestarle su apoyo y repudiar la condena confirmada por la Corte Suprema.

Alrededor de las 18 horas, la expectativa creció entre los presentes cuando la luz de la habitación que da al balcón se encendió. Segundos después, las persianas se abrieron y la dos veces mandataria apareció para saludar.

Entre cánticos y palabras de agradecimiento, los militantes celebraron el encuentro con la principal referente del peronismo. La titular del PJ, con una sonrisa, dedicó varios minutos a saludar a cada uno, incluso formando un corazón con sus manos en señal de gratitud por el cariño recibido.

La aparición de Cristina Kirchner ocurre en un contexto judicial clave. Desde el pasado 10 de junio, pesa sobre ella una condena firme a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, luego de que la Corte Suprema confirmara su sentencia en el marco de la Causa Vialidad.

Sin embargo, el martes anterior, el presidente del Tribunal Oral Federal 2, Jorge Gorini, confirmó que la expresidenta podrá cumplir su condena bajo prisión domiciliaria, con la condición de utilizar una tobillera electrónica, un punto que había sido foco de debate y movilización por parte de su base de apoyo.