La Casa Rosada mantiene conversaciones con Moscú para destrabar el envío de segundas dosis del inoculante ruso.
La segunda ola de COVID-19 continúa azotando a la Argentina con elevados índices de contagios y víctimas fatales que se siguen registrando a diario pese a las restricciones decretadas semanas atrás. En este contexto, el gobierno nacional apunta a agilizar la campaña de vacunación para lograr que la mayor parte de la sociedad sea inmunizada antes de los días más fríos del año. Sin embargo, aún hay 6.046.283 de personas que aguardan recibir la segunda dosis de la vacuna Sputnik V y completar el esquema de inoculación.
No hay precisiones oficiales aún sobre cuándo llegarán al país los segundos componentes de la vacuna de origen ruso en cantidades suficientes para abastecer la actual demanda pero, al término de esta semana, partirán a Moscú dos vuelos que traerían ambas dosis. De todas maneras, en Casa Rosada buscaron recalcar que “solo hay 330 mil personas que cumplieron los 90 días” de haber recibido la primera dosis y por ende serían quienes estarían necesitando con mayor urgencia completar el esquema.
“Que la gente se quede tranquila que el Gobierno en ningún momento discontinuó la segunda dosis de la vacuna”, manifestó Santiago Cafiero este miércoles. El jefe de Gabinete destacó que “llevamos vacunados más del 33% de la población argentina con al menos una dosis, por arriba del promedio mundial y de Sudamérica”.
En diálogo con el programa A Dos Voces (TN), consideró que las vacunas se están aplicando “en tiempo y forma” e indicó que “existen seis millones de personas que recibieron la Sputnik, pero hay solamente 330.000 que ya cumplieron los 90 días”.
Por su parte, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, fue entrevistada a la misma hora por Romina Manguel en A24 y manifestó la necesidad de acceder al componente faltante. En su caso justificó: “No es que Rusia se los guarda, hay un tema de producción y demanda. Todos los países que producen vacunas tienen la obligación de abastecer primero a su población”. Sin embargo, remarcó que Rusia -más allá de su distribución local- “ha priorizado a Argentina entre otros países”.
Ayer Vizzotti y Cecilia Nicolini, la asesora presidencial que está al frente de las negociaciones por las vacunas, participaron de una videollamada con representantes de la Federación Rusa. Hoy continuarán las conversaciones. Es que hubo dos vuelos con destino a Moscú que fueron postergados por “temas logísticos”, aseguran en Casa Rosada. Desde el Kremlin llega la información de que Fondo Ruso de Inversión Directa tiene dificultades para entregar el segundo componente, por lo que en el gobierno argentino optaron por demorar los viajes a la espera de poder destrabar la situación.
Finalmente fuentes del Poder Ejecutivo confirmaron que entre hoy y mañana partirán los vuelos rumbo a Moscú a buscar ambas dosis, por lo que el fin de semana estarían llegando al país.
Vizzotti también subrayó ayer que aquellas personas que ya transcurrieron los 90 días de haber recibido la primera dosis de Sputnik V “no están desprotegidas a los tres meses y un día”.
“No es que las vacunas dejan de tener efecto de un día para el otro, por supuesto que los anticuerpos con el tiempo empiezan a bajar pero el organismo tiene memoria inmunológica”, explicó e intentó llevar tranquilidad agregando que “la segunda dosis y sus turnos, van a llegar”.
Consultada por los elevados índices de víctimas fatales, la ministra de Salud dijo que “no tiene relación la cantidad de muertos con el atraso del plan de vacunación”. Así desligó de responsabilidad a la administración de Alberto Fernández ya que, según expresó, “el atraso de lo que estaba programado dependió de la provisión de la vacuna; el Estado cumplió con sus compromisos”. Argumentó que los atrasos se debieron a “imprevistos” relacionados con los laboratorios.
No obstante, informó que “esta semana por primera vez hubo una disminución en las terapias intensivas de pacientes por COVID”, luego de las restricciones impuestas semanas atrás y adelantó que “los fallecidos empiezan a bajar tres semanas después de que empiezan a bajar los casos”.
Vizzotti apela al cuidado individual, más allá de futuras decisiones restrictivas. Advirtió que “los virus respiratorios no se eliminan, no se pueden erradicar”, y que “las vacunas no interrumpen la circulación”.
“Si logramos sostener los cuidados, completar los esquemas de vacunación, en septiembre vamos a estar mejor, pero pensar que vamos a estar como el 2 de marzo del 2020 es una utopía. El coronavirus llegó para quedarse”, vaticinó al concluir la entrevista.