Guillermo Jelinski, secretario de recursos hídricos de la Provincia de Buenos Aires habló con el equipo de El primero de la mañana sobre las obras que se están llevando a cabo para solucionar la problemática del agua en la ciudad.
“Ayer recorrimos los cuatro frentes de los 10 previstos -de 25 cuadras cada uno-. Ya hay 4 en los que se están haciendo el recambio de 250 cuadras de cañerías de ambas manos. Es muy importante porque van a desaparecer las pérdidas que es complejo y afecta mucho a los vecinos” contó y agregó “también firmamos el inicio de obra de dos cisternas, estaciones de bombeo y el acueducto a la zona de Bosque Alto y Chañares, que, si bien no se van a ver reflejadas en los próximos meses de calor, pero es importante avanzar”.
Explicó que “Bahía no tiene agua en esa zona alta de la ciudad, por lo que requiere de un proceso complejo de embalse, transporte y potabilización”.
Además, hizo referencia a la posibilidad del trasvase de agua del Río Colorado y Río Negro y dijo que “en Bahía la única fuente de agua es externa, el Dique Paso de las Piedras y que la única posibilidad en caso de que pasara algo, estamos viendo la posibilidad del uso del Río Negro para agua potable”.
“Estas opciones tienen que ver con la fuente de agua, que desde que asumimos nosotros detectamos que esta región no tiene agua” enfatizó el funcionario.
“No hablamos de trasvase, porque estoy en desacuerdo que se haga pase de agua entre cuencas, pero si hacer uso del Río que parte le corresponde a la provincia de Buenos Aires, presentando ante quienes corresponda el pedido, y nos autoricen. Hablamos de muy poca agua, que para el Rio Negro es prácticamente nada, pero para nosotros es sumamente importante” detalló.
Por último, habló del plazo de las obras que están en marcha y dijo que, por un lado, se encuentran “las grandes obras, que no van a resolver la problemática puntual y de conflicto que tenemos hace mucho tiempo en la zona en el corto plazo. Sino que es algo progresivo” pero destacó que “la planta de tratamiento nueva ya va a estar funcionando para el año que viene junto con el acueducto de Bosque Alto”.
“Además de eso, tenemos el día a día, que lo resuelve la gente de ABSA y los trabajadores. Hemos pedido un plan de contingencia que ya han puesto en marcha” aseguró y añadió “vamos a pelear la emergencia siempre y cuando la comunidad entienda y acompañe la situación”.
Por último, instó a la comunidad a cuidar el agua, tomar los cuidados necesarios y hacer un uso consciente del recurso. “Estamos trabajando para resolver los problemas del agua, pero apelamos a la responsabilidad de la comunidad” concluyó Jelinski.
La Libertad Avanza no tiene respiro en el Concejo Deliberante. A lo que fue la ruptura con Mauro Reyes y Vanina Linzuain, se suma la tensión entre los dos únicos miembros que quedan dentro del bloque.
Tiene que ver con la presidenta del cuerpo, Marité Gonard y el edil Carlos Alonso, quien presentó un proyecto para respetar los tiempos en el recinto antes de abandonar el lugar, dicen, muy ofuscado.
Incluso esta mañana, en una catarata de misteriosos tuits que luego tomaron sentido, comenzó a contar minuto a minuto desde las 10 de la mañana, horario en que debía comenzar la reunión de labor parlamentaria para definir los temas a debatir.
La minuta de comunicación se titula “Respeto de los horarios previstos y acordados de labor parlamentaria y sesiones ordinarias del Honorable Concejo Deliberante” y considera que “el cumplimiento de los horarios es fundamental para el correcto funcionamiento”.
Continúa: “En reiteradas oportunidades se ha observado que los horarios previstos no se respetan lo que genera retrasos, interrupciones y una pérdida de tiempo considerable. Esta situación genera una imagen de desorganización e ineficiencia”.
Es por eso que pide que se “tomen las medidas necesarias para garantizar el estricto cumpimiento del horario”.
Cómo si no fuera suficiente, desde la otra banca libertaria, Valeria Rodríguez le tiró un “palito” a Alonso en las redes. Compartió una imagen de Milei con la leyenda “yo no paro”, y agregó “ni me voy”.
Por ahora no se sabe si se trata efectivamente de una nueva interna o simplemente una bronca del momento, pero lo cierto es que la grieta en La Libertad Avanza está lejos de cerrarse.
El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, calificó como “profetas de la decadencia” que “solo ponen palos en la rueda” a los líderes gremiales que impulsaron el paro nacional de este juevesy remarcó que solo buscan defender “sus privilegios a costa de que el país sea cada vez más pobre”.
Macri se refirió a la huelga nacional por 24 horas a la que convocaron desde la Confederación General del Trabajo (CGT) y otras entidades sindicales en rechazo a las políticas del Gobierno mediante una publicación en redes sociales y destacó que “hay un cambio de época en la Argentina”.
Milei y su descargo contra el paro general: “La mentira necesita partidarios para tener éxito”
“Millones de argentinos laburantes hoy pierden su día de trabajo, el presentismo, las horas extras, las changas. El kioskero que abre y no va a vender, el abuelo que tiene que ir al médico pero no puede salir de su casa, la obra que se frena porque algún albañil no tiene cómo llegar, el comercio que levanta sus persianas y abre igual, a pesar de que sabe que es un día en que le va a ir mal”, expresó el funcionario.
“Y del otro lado, algunos pocos que festejan, mientras defienden sus privilegios a costa de que el país sea cada vez más pobre. La prepotencia del sindicalismo, después de cuatro años de silencio que aturde, ya no representa a los que están haciendo un gran esfuerzo y la pelean a pesar de la difícil situación que vivimos”, remarcó.
En el mismo sentido, indicó que “los profetas de la decadencia solo ponen palos en la rueda” y añadió que “no se sale adelante parando, bloqueando, extorsionando”.
“Hay un cambio de época en la Argentina: es la resistencia de todos lo que hoy no paramos porque para nosotros la esperanza de un país mejor está primero. Y eso se logra laburando y con esfuerzo”, completó Macri.
En el mismo sentido se expresó el intendente de San Isidro, Ramón Lanús, que en la red social X subrayó: “La Argentina no puede parar y San Isidro tampoco. La gente quiere y necesita trabajar. La oligarquía sindical solo se preocupa por sus privilegios”.
La Confederación General del Trabajo (CGT) evaluó que el segundo paro nacional contra el Gobierno fue “contundente” y el presidente Javier Milei “debe tomar nota”.
En una conferencia de prensa, los cotitulares de la central, junto a los principales referentes sindicales, evaluaron el alcance del paro general llevado a cabo en todo el país y advirtieron: “Nos están llevando a un límite”.
En la histórica sede de la calle Azopardo al 800, el secretario general Héctor Daer subrayó: “Nosotros tomamos nota del acompañamiento. El Gobierno debe tomar nota y reconfigurar su política de ajuste, que nos está llevando a extremos”.
Además, describió la acción como un “llamado de atención a las autoridades”, al hacer referencia al amplio respaldo que el paro general recibió de distintos sectores de la sociedad.
“Fuimos al paro porque el ajuste recayó sobre los jubilados y sobre los sectores más vulnerables”, subrayó el dirigente del gremio de Sanidad, que cuestionó a quienes aseguraron que la medida “no tenía explicación”.
En la conferencia también participaron Pablo Moyano, secretario adjunto del gremio de Camioneros; Carlos Acuña, otro de los secretarios generales de la CGT; Andrés Rodríguez, representante de UPCN; y Julio Piumato, secretario general del sindicato de judiciales, entre otros.
El referente de Camioneros minimizó las críticas del Gobierno al paro y afirmó que podría haber “mayor conflictividad” si el oficialismo no cambia sus políticas.
“Lejos de ser sustentable, se está llevando a extremos a sectores de la ciudadanía que difícilmente se puedan recuperar si esto sigue”, enfatizó Daer.
Andrés Rodríguez también habló durante la conferencia y expresó: “Si no hay cambios, seguiremos con las medidas de fuerza”.
Piumato, por su parte, señaló que “este paro actuó con las garantías de la Constitución nacional y las que el Gobierno quiere violentar”.
El paro general fue convocado en respuesta a las políticas económicas del gobierno, que los sindicatos consideran perjudiciales para los trabajadores. En particular, criticaron las políticas de ajuste en los salarios, que afectan el poder adquisitivo de la población.
Los dirigentes sindicales subrayaron que el alto acatamiento al paro reflejó el descontento generalizado con la situación económica actual y subrayaron la necesidad de que el gobierno reevalúe su estrategia.
Además, señalaron que el paro general no es un fin en sí mismo, sino una señal de advertencia para que el gobierno cambie el rumbo de sus políticas.
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