La Cámara de Diputados tiene previsto realizar el jueves la primera sesión con la nueva composición del cuerpo con el debate del Presupuesto 2022, en la que debutarán formalmente los 127 diputados electos en los comicios del 14 de noviembre y que juraron esta semana y el resto de los legisladores que continuarán en la Cámara baja hasta 2023.
Esta nueva conformación de la Cámara baja deberá definir la agenda que los diputados comenzarán a debatir en las próximas semanas, en el marco de la prórroga de ordinarias dispuesta por el Poder Ejecutivo, ya que los dictámenes de las comisiones parlamentarias que se emitieron en los últimos dos años caen.
Desde ahora, la integración del cuerpo legislativo tendrá una virtual paridad entre el Frente de Todos (FdT) y Juntos por el Cambio ya que el oficialismo será la primera minoría con 118 bancas y la coalición opositora sumará 116, que a su vez estará conformada por 7 bloques que funcionarán dentro de Juntos por el Cambio.
De hecho, el principal bloque opositor estará integrado por el PRO (51), la Coalición Cívica (11), la UCR (32), Evolución Radica (12)l, Encuentro Federal (4); Producción y Trabajo (2); Republicanos Unidos (1); Avanzar San Luis (1); Ahora Patria (1) y Únicos por San Luis (1) .
Sin embargo, también tendrán un rol central los 23 legisladores del resto de las bancadas, en especial las fuerzas políticas que responden a partidos provinciales, que acompañaron en estos dos años de gestión del presidente Alberto Fernández las iniciativas promovidas por el oficialismo.
Uno de los bloques que podría ser clave a la hora de concretar acuerdos es el Interbloque Federal, integrado por 8 diputados y presidido por el bonaerense Alejandro ‘Topo’ Rodríguez, titular también del bloque Identidad Bonaerense, conformado por los 3 diputados; Córdoba Federal, que suma 3 legisladores; y el Socialista, con 2 legisladores.
Otro de los interbloques que debutará formalmente como tal, en reemplazo del que lideraba José Luis Ramón (Equidad), se llamará Provincias Unidas, y estará presidido por el diputado de Juntos Somos Río Negro, Luis Di Giácomo e integrado por el Frente de la Concordia Misionero (1) y el Movimiento Popular Neuquino (1)
Entre los debutantes de fuerzas alternativas al oficialismo y a la oposición se encuentran los diputados de Libertad Avanza, con 2 integrantes Javier Milei y Victoria Villarruel, así como Avanza Libertad, conformado por José Luis Espert y Carolina Píparo, que a pesar de tener coincidencias en lo político, formaron bloques separados en la Cámara baja. De hecho, en la sesión preparatoria se ubicaron a varias bancas de diferencia.
La última sesión fue el pasado 26 de octubre cuando se aprobó la ley de Etiquetado Frontal entre otras iniciativas. Desde ese plenario, el cuerpo no pudo volver a reunirse.
La falta de acuerdo impidió hasta el momento realizar una sesión para tratar los proyectos que siempre se debaten previo al recambio de renovación parlamentaria, donde se discuten un conjunto de iniciativas pendientes propuestas por los legisladores que se aprueban generalmente en una sola votación y sin disidencias.
Más allá del Presupuesto 2022, la agenda de los diputados que conformarán la nueva Cámara podría contemplar hasta fin de año otras iniciativas del Poder Ejecutivo, vinculadas principalmente a temas económicos y productivos, según lo anunciado por funcionarios del gobierno nacional.
El empresario Martín Varsavsky, quien ha compartido cenas con el presidente Javier Milei, reveló en las redes sociales que el proyecto de reforma laboral en el que piensa en mandatario incluye jornadas de trabajo de 13 horas.
La revelación de Varsasvsky generó una fuerte polémica en las redes, por lo que el inversor intentó relativizar el dato: dijo que se trata de una propuesta opcional y negociable, no de una imposición.
A través de sus redes sociales, Varsavsky explicó que un borrador de reforma laboral que circula en el Gobierno, inspirado en el reciente “modelo griego”, contempla la posibilidad de extender la jornada hasta 13 horas, pero siempre de forma “negociable entre empleadores y empleados”.
“No es preciso afirmar que Javier Milei ‘quiere poner’ una jornada laboral obligatoria de 13 horas”, matizó el empresario. La propuesta, según detalló, se enmarcaría en un tope semanal de 60 horas y se podría aplicar un máximo de 37 días al año, con el objetivo de “optimizar la productividad”.
Parte de una reforma más amplia
Esta idea forma parte de un paquete de “modernización” laborMart´pin al más amplio que el propio Milei anunció el pasado 11 de octubre en San Nicolás. Dicha reforma, según los borradores que han trascendido, incluiría cambios drásticos como:
Eliminación de las indemnizaciones por despido, que serían reemplazadas por un fondo de cese laboral (similar al de la UOCRA).
Creación de un “banco de horas” para compensar las horas extra con tiempo libre en lugar de pagarlas.
Habilitación para firmar contratos en cualquier moneda, incluyendo dólares.
Flexibilización de las vacaciones, donde el empleador podría decidir los días y las fracciones en que se toman.
El Gobierno argumenta que estas medidas son necesarias para reducir la informalidad laboral, que afecta al 50% de los trabajadores, y para terminar con la “industria de los juicios”.
Alerta sindical y debate en redes
La sola mención de una jornada de 13 horas, aunque sea opcional, ya puso en alerta a los sindicatos como la CGT, que temen un retroceso en derechos laborales históricos. En las redes sociales, el tema se viralizó rápidamente, con miles de usuarios calificando la idea como un intento de imponer un “esclavismo moderno”.
Varsavsky insistió en que es solo “una idea en borrador, no una política confirmada ni forzada”, pero reconoció que está alineada con la agenda de mayor flexibilidad laboral que impulsa el gobierno libertario. El futuro de esta y otras propuestas se definirá en el Congreso, donde el oficialismo deberá negociar con la oposición y los gremios.
El candidato a diputado nacional por Proyecto Sur, Ricardo Alfonsín, cuestionó las intenciones del presidente Javier Milei en materia laboral y advirtió que detrás del discurso de “modernización” se esconde una reforma regresiva que busca debilitar derechos adquiridos de los trabajadores.
“Claro que hay que modernizar la legislación laboral. Pero no es eso lo que quiere Javier Milei. Lo que quiere Milei es retroceder a los tiempos en los que la relación entre capital y trabajo no solo era más injusta, sino también más autoritaria, que es muy distinto”, sostuvo Alfonsín en su cuenta de X (ex Twitter).
El dirigente radical subrayó que el enfoque del oficialismo apunta a favorecer al sector financiero y a las grandes empresas, en detrimento del trabajo y la producción. “Eso ya fracasó en el mundo. Prueben dejar de privilegiar al sector financiero y verán cómo se crea empleo de verdad”, enfatizó.
Alfonsín, hijo del expresidente Raúl Alfonsín, se mostró en reiteradas oportunidades crítico de las políticas económicas del actual Gobierno, al considerar que “la concentración económica y la desregulación indiscriminada” generan desigualdad y precarización.
En ese sentido, volvió a insistir en la necesidad de una modernización laboral consensuada, que promueva el empleo sin eliminar derechos. “No se trata de mirar hacia atrás ni de eliminar protecciones. Se trata de actualizar normas, pero con justicia social, diálogo y equilibrio entre las partes”, sostuvo en declaraciones recientes.
Las declaraciones de Alfonsín se producen en medio del debate sobre una posible reforma laboral impulsada por el Gobierno, que busca flexibilizar las condiciones de contratación, reducir las indemnizaciones y modificar convenios colectivos, medidas que encuentran fuerte resistencia de parte de los sindicatos y sectores de la oposición.
El presidente Javier Milei encabezó este sábado un acto de campaña en la localidad de Yerba Buena de la provincia de Tucumán y arengó a la militancia libertaria al asegurar que en las elecciones del 26 de octubre es “libertad o la esclavitud del kirchnerismo”.
“Es importante tomar conciencia del momento bisagra que estamos enfrentando. El próximo domingo, elegimos entre la civilización y la barbarie. Entre la libertad o la esclavitud que proponen los Kirchneristas”, sentenció Milei ante la militancia libertaria que se dio cita para respaldar la campaña.
Con un megáfono en la mano, el Presidente dijo que entiende que la sociedad está “atravesando un momento duro”, pero destacó que “nunca” planteó que “iba a ser fácil”.
“Hoy estamos a mitad de camino, por eso les pido que no aflojen. Hagamos que el esfuerzo valga la pena. Sigamos abrazando las ideas de la libertad”, pidió el mandatario.
Y resaltó los logros de su administración: “Sigamos apoyando este modelo que bajó la inflación, que sacó a 12 millones de argentinos de la pobreza, que sacó a 6 millones de argentinos de la indigencia”.
“Que terminó con los piquetes de 9000 por año a 0, que tenemos los índices de criminalidad más bajos de la historia y, sobre todo, que sacó a los narcotraficantes socios de los kirchneristas”, enumeró Milei.
Y cerró: “No nos quedemos a mitad de camino, porque la libertad avanza o la Argentina retrocede. Por eso les pido que sigamos abrazando este modelo, para que hagamos grande a la Argentina nuevamente”
Durante su visita a Tucumán, el jefe de Estado estuvo acompañado por la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei y el candidato a diputado libertario de esa provincia, Federico Pelli.