El 23 de abril se cumplió un año de la “Marcha Federal Universitaria”. Pocos días después, “las universidades quedamos a merced de la discrecionalidad del Poder Ejecutivo”, explicó Guillermo Tamarit, rector de la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (Unnoba).
“Las universidades quedamos a merced de la discrecionalidad del Poder Ejecutivo, este año pasa lo mismo que el pasado. Se repite la situación, el Poder Ejecutivo lleva adelante por goteo el desarrollo del presupuesto universitario. En este contexto de escasez se hace imposible la proyección de las políticas universitarias, mes a mes vamos viendo con qué nos vamos encontrando”, señaló Tamarit en diálogo con el diario La Verdad de Junín.
“Los números quedan muy lejos, volvimos a un ciclo de perdida de salario. Eso es a corto plazo, a mediano y largo plazo se hace difícil ver a los jóvenes dentro del sistema universitario. Una cuestión es ver cómo resolver lo urgente, y la otra es discutir a mediano y largo plazo qué es lo que pretende hacer el Gobierno con el sistema de Educación Superior”, opinó el rector.
“Si es solo presentar ajustes, esto en el tiempo se irá agravando y encontrará limites en diversas actividades. Obras de infraestructura no hay, acerca de las becas nos han dicho que se van a acomodar los valores. La Unnoba funciona, pero lo hace con un gran esfuerzo de los docentes y no docentes, limitando al mínimo sus acciones. Hay que dar acá dos discusiones que tienen que ver con la misma cuestión”, graficó Tamarit en la entrevista con La Verdad.
“Hace un año la sociedad salió a respaldar en todo el país y de manera masiva una herramienta de ascenso social, sobre la que el Gobierno puede tener una mirada diferente. Por eso digo que hay discusiones pendientes. Tenemos que tener un horizonte mucho más claro, una proyección que incluya las expectativas de los jóvenes. El Gobierno vio que esto trascendía a una serie de conversaciones con rectores, tomó nota de eso. Pero a la vez es evidente que no tiene líneas para ofrecer más allá del ajuste. A un año de aquella movilización y debate, es muy poco lo que puede ofrecer acerca de cómo sigue el sistema de Educación Superior en nuestro país”, analizó.
“Las universidades siempre estuvimos a disposición de la Auditoria General de la Nación, siempre además nos sometemos a controles de otras instituciones en nuestro caso y cumplimos con las normas ISO. Nosotros tenemos que rendirle cuentas a la sociedad, pero si el Gobierno interpreta que hay situaciones delictivas tiene que hacer la denuncia y será la Justicia quien deba actuar. Sobre cada gasto que hace la universidad hay una rendición de cuentas, todo el tiempo. Y no es la Unnoba una excepción, estamos sometidos a todos los controles que corresponden”, sostuvo con relación a los cuestionamientos elevados oportunamente por el Gobierno. (DIB) GML