Las y los trabajadores de la secretaría de Derechos Humanos siguen en estado de alerta ante las recientes medidas anunciadas por el titular del área el exjuez Alberto Baños.
La delegada de ATE, Paula Donadío, expuso esta mañana en Radio Altos que mediante un mensaje de WhatsApp el funcionario les informó sobre el cierre del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti que funciona en el predio de la exESMA y el despido de cerca de 400 empleados y empleadas, alrededor de la mitad del personal de la secretaría.
“Lo más llamativo es que están despidiendo a una forma de contratación; no despiden a gente que hace o no determinado trabajo, sino directamente eliminan una forma de contratación”, aseveró.
Y planteó que se trata en la mayoría de los casos de personas con más de 20 años de experiencia desde abogados/as que actúan en causas de delitos de lesa humanidad hasta quienes se ocupan de la conservación de la documentación o de los espacios de memoria que funcionan en los excentros clandestinos de detención.
Ayer cuando el personal se presentó a trabajar en el Archivo Nacional de la Memoria halló las puertas del edificio ubicado también en el predio de la exESMA cerradas. Recién tres horas después, y tras un ida y vuelta con las autoridades que negaban saber por qué estaba cerrado, decidieron abrirlo.
La semana pasada las y los trabajadores mantuvieron una reunión con el secretario Baños quien se comprometió a analizar los pedidos que les realizó el personal, sin embargo, aún no hubo respuestas.
“Ellos dicen que no hay plata, esgrimen recortes para reducir el gasto y que eso es lo que les indican desde otros lugares del gobierno”, señaló.
Sobre la importancia de los espacios que están siendo blanco del ajuste del gobierno libertario, Donadío señaló que el Archivo Nacional de la Memoria resguarda la documentación de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), los archivos audiovisuales y documentación en papel, por ejemplo, de causas de delitos de lesa humanidad, y también el registro único de víctimas de terrorismo de estado y una gran cantidad de archivos privados que fueron donados.
En tanto, sobre la tarea del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti subrayó que está basada en la recuperación de la memoria histórica de los que sucedió durante las dictaduras en nuestro país, en la promoción de derechos humanos y en la garantía de no repetición y del Nunca Más.
Fuente: Frente al Cano.