“El problema de Milei es que vendió espejitos de colores en la campaña. Dijo que iba a hacer una política novedosa, porque iba a haber un ajuste y que solo sería para la casta. El ajuste es para los jubilados, los argentinos, las provincias. Dijo que iba a dolarizar… mentira… que iba a gobernar con distintas personas… está el mismo staff o buena parte del que estuvo en el gobierno de Macri. ‘Con los mismos de siempre no vamos a hacer algo distinto’, había dicho… bueno es él y los de siempre. Viene repitiendo lo mismo”, cuestionó el ex ministro de Economía.
Al ser consultado sobre si avalaba uno de los últimos discursos en público que dio Cristina Kirchner en donde dijo que había que prestarle atención al aspecto fiscal, casi en coincidencia con Milei, Kicillof señaló que es un punto a tener en cuenta, al igual que la inflación. “Tiene que haber orden fiscal”, dijo, aunque luego hizo una aclaración: “En el mundo, de 190 países, 150 tienen déficit. Estados Unidos tuvo déficit siempre desde la posguerra”.
“Todo depende del financiamiento, la situación y la coyuntura. En pandemia todos los países optaron por resolver problemas con una expansión del gasto. No te podés casar, en determinadas coyunturas, con una postura”, planteó.
Para Kicillof, Milei busca el equilibrio fiscal pero a costa de descuidar el “empleo, la producción, el salario y las condiciones de vida de la sociedad en general”. Y añadió: “No podés concentrarte en un solo aspecto y hacer un desastre en todo”, subrayó.
“Axel Kicillof 2027” y más diálogo
Sobre una posible candidatura presidencial en 2027, el mandatario optó por correrse de esa especulación a la que calificó como algo de “ultra ciencia ficción”. “Yo estoy gobernando la provincia más grande en población, probablemente la más compleja, no lo sé, hay que ver. Tengo mañana temas de la provincia de Buenos Aires. Me parece todo eso ultra ciencia ficción”, señaló.
Los interrogantes surgieron mientras la militancia aguardaba en el búnker de Fuerza Patria, para recibir al gobernador luego del triunfo en las legislativas. En ese marco, el cántico que resonó en las puertas del escenario fue: “Es para Axel, la conducción”. “Me parece que lo que hay que hacer después de Milei, el post-Milei, exige un ejercicio de una fuerza política robusta, con claridad. No podemos repetir errores del pasado”, agregó.
Finalmente, insistió con la necesidad de un diálogo entre mandatarios, remarcando que es la “quinta vez” que se lo pide públicamente “sobre todo cuando sus políticas tienen un impacto atroz sobre la provincia de Buenos Aires”. Y cerró: “Yo sé que Milei no es peronista. Pero no puede no dialogar con el Gobernador”. (DIB)