Mientras Bahía Blanca sufre una nueva faltante de agua, se avanza con los acuerdos políticos para que la provincia de Buenos Aires tenga garantizado un cupo de agua de seis metros cúbicos provenientes del Rio Negro, el cual es administrado por la Autoridad Interjurisdiccional de las Cuencas de los ríos Limay, Neuquén y Negro.
En una reunión realizada en el campus de la Universidad Nacional del Sur y que convocó a los intendentes de Carmen de Patagones, José Zara; de Villarino, Carlos Bevlicqua; de Tornquist, Sergio Bordoni; de Monte Hermoso, Marcos Fernández; de Coronel Rosales, Mario Uset y de Bahía Blanca, Héctor Gay; junto con los funcionarios provinciales Guillermo Jelinski (Subsecretario de Recursos Hídricos), Germán Ciucci (Presidente de ABSA) y Javier Reyes (Representante de la Provincia en la AIC), se avanzó con los consensos para que Buenos Aires reciba el cupo de agua que viene reclamando, lo cual podría concretarse en la reunión del Comité Ejecutivo de la AIC que se realizaría en las próximas semanas.
Este cupo de seis metros cúbicos podría garantizar agua para toda la región hasta el año 2050, y sería a cuenta del cupo total que reclama Buenos Aires y que de concretarse, permitiría avanzar también con proyectos centrales de riego para el desarrollo productivo.
Desde hace varios años, Provincia de Buenos Aires viene reclamando el cupo de agua que le corresponde por el Rio Negro, el cual además de asegurar el abastecimiento de agua potable para los municipios del sur provincial como Carmen de Patagones, Villarino y Bahía Blanca; podría generar una revolución productiva en esa región.
Luego de años de inactividad y con el comienzo de la gestión del gobernador Axel Kicillof, se iniciaron los estudios técnicos para determinar el cupo de agua que podría tomar la Provincia; para luego avanzar con la planificación de las obras hidráulicas que podrían garantizar el abastecimiento de agua potable para el sur de la provincia.
A su vez, y en coordinación con el Ministerio de Agroindustria, se vienen articulando proyectos que apuntan a expandir y fortalecer la producción actual, centrada básicamente en cebolla y tubérculos, en territorios considerados de secano.