“Según estimaciones, cuando Vaca Muerta opere a pleno se requerirán aproximadamente 91 000 trabajadores con formación específica en el sector y para nosotros es fundamental poder cubrir ese requerimiento de profesionales”.
La Universidad Nacional del Sur (UNS) anunció esta mañana la creación de la Tecnicatura Universitaria en Petróleo y Gas (TUPG), con el objetivo de formar profesionales que puedan satisfacer esa demanda creciente.
A partir del segundo cuatrimestre de 2025, la nueva tecnicatura comenzará a dictarse bajo la órbita del Departamento de Ingeniería Química. La carrera tendrá una duración de seis cuatrimestres (tres años) y una carga horaria total de 1744 horas reloj. El cursado será presencial y se desarrollará en horario vespertino.
El plan de estudios busca proporcionar una formación integral en áreas clave como perforación, producción, terminación de pozos y operación de plantas de tratamiento de hidrocarburos. Los egresados adquirirán competencias para operar equipos en boca de pozo, interpretar datos técnicos, colaborar en procesos de seguridad y mitigación ambiental, y participar en la instrumentación y monitoreo de la producción de petróleo y gas.
Además, incluye una Práctica Final Obligatoria de al menos 64 horas, con el objetivo de facilitar la inserción laboral de los estudiantes.
“Hasta hoy, la UNS no tenía una propuesta en el área de petróleo y gas. Sin embargo, en el ranking QS estamos en el top 100 de las mejores universidades del planeta en esta disciplina. Este dato nos impulsó a crear una carrera específica, porque contamos con recursos humanos de excelencia a nivel internacional. Es fundamental poner en valor el rol de la universidad pública en Argentina”, dijo el rector Daniel Vega.
En conferencia de prensa, Vega recordó que el proyecto comenzó en 2019 con la conformación de una comisión para evaluar la posibilidad de crear una Ingeniería en Petróleo. Sin embargo, tras un proceso de análisis con el Ministerio de Educación, se concluyó que la mejor alternativa era una tecnicatura, ya que tendría un impacto más inmediato en la comunidad y en el desarrollo de la industria.
“La sociedad demandaba carreras más cortas, con horarios que permitieran a los estudiantes trabajar mientras estudian y que garantizaran una rápida inserción laboral”, explicó.
Fuente: La Nueva.